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Terapia con presión negativa

La terapia con presión negativa (VAC®- Vacuum Assisted Closure) es un método indoloro, oclusivo y no invasivo utilizado en el tratamiento de heridas. Que consiste en la aplicación de una presión negativa determinada para contribuir a la cicatrización o disminución del tamaño de las heridas. Se puede aplicar en casi cualquier tipo de lesiones, como úlceras por presión, pie diabético o injertos. 

Dependiendo de la marca comercial puede variar el funcionamiento del aparato, pero funcionan con el mismo principio, la presión negativa. Suelen tener dos modos, uno continuo, que suele ser el más común. Con una presión continua y firme y que es de elección en las primeras 48 horas del tratamiento. Otro de los modos es el intermitente. Que se usa cuando el anterior causa dolor y son ciclos de 5 minutos de succión alternos con 2 minutos de no succión.  La presión puede estar entre 75 mmHg y 175 mmHg, la más utilizada suele ser 125 mmHg. La intensidad depende del tipo de paciente o de la herida.

Cuidados de enfermería que debemos tener:

  • Vigilar fugas y colapso de la esponja.
  • Cambiar la esponja cada 48 horas. Sí existe infección cada 12 o 24 horas.
  • Comprobar la batería para traslados.
  • Evitar comprimir herida durante la colocación de la esponja.
  • Si existe tejido necrótico, desbridar.
  • Colocar la unidad en superficie firme y recta. No inclinar.
  • Vigilar y anotar cambios de la herida.

Complicaciones: sangrado, granulación excesiva, dolor, mal olor e infección.

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