Saltar al contenido

Recuerdos de la 3era ola

 

Tan lejos y tan cerca. Llevamos ya más de un año viviendo en un siniestro universo pandémico, que no parece tener fin y del que cada día demostramos nuestra humanidad tanto para lo bueno como para lo malo. Seguimos como si nada hubiera sucedido y al parecer 365 días sirven para certificar que volver a tropezar es naturaleza humana. 

En el Pandemonium* que se ha convertido el mundo, la lógica parece una hazaña de valientes y heroicos soldados, en una guerra sin cuartel contra enemigos invisibles, que solo conseguimos hacer visibles mediante técnicas analíticas de laboratorio y tests diagnósticos. Cada paso es un salto de fe hacia el abismo, y lejos de vislumbrar el fin o la luz al final del túnel, cada vez vemos más bifurcaciones, recovecos y altos en el camino, que parece quieran hacernos desfallecer. 

Visto desde el futuro, la tercera ola nos coge peor que la segunda, el Demogorgon**, enfurecido lanza una nueva ofensiva mediante mutaciones simultáneas que hacen dudar a nuestros científicos, que evidencia lo pequeños que somos en este mundo prestado, lo pequeños que nos hacen nuestras acciones y cómo algo tan pequeño como el Demogorgon pone toda una especie en jaque. 

La lucha es feroz en los frentes, esta vez, tenemos mejores y más armaduras para combatir, pero también es cierto que las fuerzas van menguando. Es lo que pasa en los asedios. La humanidad está siendo asediada, y la lucha se basa en el desgaste. Intramuros buscamos las fórmulas que nos permitan por una parte resistir y por otra vencer. Como en los asedios a la población se le pide que se resguarde de los proyectiles, se le intenta refugiar en el centro de la fortaleza, muchas veces una tarea imposible. En la primera línea, en la muralla, tenemos a nuestros mejores efectivos, que libran su lucha en la misma puerta del infierno, en UCIs muchas veces improvisadas a pesar de los planes de contingencia. 

 

¿Cómo serán los recuerdos de la 3a ola?

No sabemos como recordaremos todo esto, pero intuyo que la tercera ola será recordada por el altísimo nivel de contagio que se computará en todo el mundo. Por la debacle de aquellos que se pensaron más fuertes o preparados y vieron como imágenes que pensaron que nunca llegaría a ver sucedían ante ellos. 

La recordaremos como la ola en la que la gran esperanza del arma secreta*** contra el Demogorgon era contrarrestada por nuestra inutilidad humana, en la que el egoísmo, el egocentrismo, el miedo, la prepotencia, la astucia (de la mala), la ineptitud y a veces también la inocencia, se combinaban para frenar el avance hacia la victoria y desajustando la diana, desenfocando el objetivo que cada vez quedaría más difuso.

La recordaremos como aquel momento en el que se sacan fuerzas de donde no las hay, y en el que cada pequeña piedra en el camino se convierte o significa un gran lastre, una gran  barrera que superar, con la vista puesta en el siguiente tropiezo.

La recordaremos como la lucha en dos universos paralelos, donde parte de la humanidad refugiada intramuros actúa como si nada estuviera pasando fuera, en el frente. Y dónde aquellos que están en el frente, cada vez están más cansados, heridos en cuerpo y alma por los incansables ataques del Demogorgon que no para de avanzar, queriendo predominar, para hacernos ver que los pequeños somos nosotros.

 

*Pandemonium: Capital imaginaria del reino infernal. Fuente : RAE

**Demogorgon: En la antigüedad, se conoce como demogorgon (dedaimon, genio, georgos, que trabaja la tierra) a la divinidad o Genio de la Tierra. Fuente Wikipedia. También Demogorgon (monstruo de Stranger Things): ¿Qué es y de dónde viene el Demogorgon de Stranger Things? fuente: Ocio 3.0  En el texto hace referencia al Coronavirus.

***arma secreta: Vacunas contra la covid_19

 

Fernando Campaña Castillo

La entrada Recuerdos de la 3era ola aparece primero en Nuestra Enfermería.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *