“El Cuidatorio” o Grupo de Ayuda Mutua es una iniciativa llevada a cabo por profesionales del Centro de Salud del barrio de la Milagrosa y de Fundación Core, un centro de formación para personas migrantes que, desde hace unos meses, se lleva a cabo los viernes por la tarde en este mismo barrio.
En este grupo todo gira en torno al cuidado y autocuidado, y es que, su principal objetivo es formar en aspectos básicos de índole sanitaria y psicosocial a mujeres migrantes que ejercen, han ejercido o quieren ejercer el cuidado de personas dependientes.
Desde esta doble vertiente, todas las sesiones se contemplan bajo la mirada del cuidado de la persona adulta dependiente, pero también desde el autocuidado reflexivo, siendo conscientes de la importancia de cuidarnos a nosotras mismas para poder cuidar al resto de personas.
SESIONES IMPARTIDAS POR UNA ENFERMERA
Es por eso que, en las distintas sesiones impartidas por Nohelia Ruíz, enfermera del Centro de Salud del barrio de la Milagrosa, y, siendo muy consciente de las necesidades que presenta este colectivo debido a su trabajo cotidiano con él, se han tratado temas tan significativos como la correcta movilización de la persona dependiente, la alimentación saludable, la medición de constantes vitales e interpretación de las mismas y las alteraciones conductuales en personas que sufren demencias.
Asimismo, conociendo en profundidad la situación actual en la que se encuentra el sector sociosanitario, se observa que este perfil de mujeres migrantes presenta una peculiaridad añadida: la crisis del duelo migratorio y su paralela adaptación a un nuevo país, con todos los aspectos que eso conlleva (desconocimiento de particularidades culturales y en recursos de apoyo existentes, carecimiento de redes de apoyo estables, escasez de una formación adecuada al puesto de trabajo que desempeñan, entre otros).
De esta manera, este proyecto queda enmarcado en un cálido clima donde se potencia un ambiente de confianza que entreteje alianzas y sinergias tanto entre las propias participantes como con los distintos servicios de atención colaboradores.
DESARROLLO DE PATOLOGÍAS CRONIFICADAS
En consecuencia, esto ha hecho que muchas de ellas, debido a la larga trayectoria desarrollando el trabajo en condiciones precarias, desarrollen diversas patologías cronificadas.
Físicamente, podríamos resaltar los dolores en lumbares, las contracturas cervicales y una elevación persistente de los niveles de glucosa y colesterol, pudiendo derivar esto en múltiples enfermedades cardiovasculares.
Psicológicamente, nos encontramos con un gran volumen de estrés y ansiedad. En la mayoría de casos, causados por la soledad y el desajuste metabólico que produce trabajar como cuidadora en régimen interno, debido a las largas jornadas laborales, la disponibilidad horaria total, el sedentarismo, las alteraciones en el sueño y alimentación, etc.
Siendo conscientes de que, a todo esto, hay que sumarle la mochila personal que cada uno traemos previamente debido a nuestra historia de vida.
NECESIDAD DE PROFESIONALIZAR EL SECTOR DEL CUIDADO
En definitiva, queda reflejada la necesidad existente en la sociedad actual de profesionalizar este sector del cuidado que, de distintas maneras, nos concierne a todos y todas.
Por consiguiente, se aprecia el gran impacto positivo que este Grupo de Ayuda Mutua está teniendo en las mujeres que participan en él. Se destaca una parte importante en cuanto a medicina preventiva, pero también grandes beneficios psicológicos derivados del ejercicio de compartir experiencias, expresar emociones y sentimientos, escuchar activamente al resto de participantes y sentirse identificadas y comprendidas.
Alba Izu Seriola
Directora de centro de formación para personas migrantes Fundación CORE Milagrosa.
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