¿Debería rasurarse el pelo antes de suturar o realizar una intervención de cirugía menor?

En el campo de la medicina y, en particular, de la cirugía menor y sutura, una pregunta recurrente y fuente de debate es si se debería llevar a cabo el rasurado antes de suturar. Para abordar esta cuestión, nos adentraremos en las evidencias científicas y las prácticas recomendadas por expertos en el campo.

¿Es realmente necesario rasurar el pelo antes de una sutura o intervención de cirugía menor?

A pesar de lo que algunas prácticas antiguas podrían sugerir, la evidencia científica actual nos dice que no está recomendado rasurar la zona antes de una intervención de cirugía menor o una sutura.

¿Por qué no se recomienda el rasurado? Aquí van las dos razones principales:

• Al rasurar, es fácil hacer micro cortes en la piel con la cuchilla. Estos micro cortes pueden actuar como una puerta de entrada para bacterias, aumentando el riesgo de infección en la herida. Según estudios en el campo, la incidencia de infecciones posoperatorias puede incrementarse hasta en un 50% tras el rasurado.

• Por otro lado, el rasurado puede provocar un defecto estético que durará un tiempo. Este es un aspecto especialmente relevante si se rasura la cabeza o las cejas, ya que el pelo puede tardar meses en volver a crecer, y el paciente se verá con una “calva” en la zona rasurada durante todo ese tiempo.

¿Cómo se debe manejar el pelo que puede estorbar durante la sutura?

El pelo en la zona de la herida puede ser un desafío durante la sutura o la intervención. Aquí te presento las opciones ordenadas en una especie de “escalera” de manejo:

• La primera opción, y la ideal, es dejar el pelo como está y simplemente apartarlo. Puedes usar vaselina para pegarlo a los lados, esparadrapo, horquillas, o incluso hacer coletas con el pelo si es lo suficientemente largo. Algunos médicos prefieren humedecer el pelo con antiséptico y un peine para mantenerlo apartado de la zona de la herida.

• Si la primera opción no es suficiente, se puede considerar recortar el pelo. Para esto, puedes usar unas tijeras o una máquina afeitadora de cabezal desechable. Recuerda que no debes confundir la máquina afeitadora (que corta el pelo) con la maquinilla de afeitar (que rasura la piel).

• Solo en casos extremos donde las dos primeras opciones no sean viables, se podría considerar rasurar el pelo con cuchilla. Sin embargo, este debería ser siempre el último recurso, debido a las razones mencionadas anteriormente.

¿Y si hay pelos que quedan dentro de la herida y no pueden apartarse?

En el caso de que no se puedan apartar algunos pelos y estos queden dentro de la herida, la mejor opción es arrancarlos directamente con una pinza.

Además, si has decidido recortar el pelo, es esencial que limpies de nuevo la herida después de hacerlo. Puedes usar una irrigación de suero salino para asegurarte de que no quedan restos de pelo en el interior de la herida. No olvides que cualquier pelo que quede dentro podría causar problemas de infección posteriormente.

¿Qué ocurre con el rasurado de las cejas en el caso de una sutura o intervención?

Las cejas son un caso especial cuando hablamos de rasurado. A diferencia de otras zonas del cuerpo, nunca debemos rasurar las cejas. Las cejas tardan mucho en volver a crecer después de ser rasuradas, y cuando lo hacen, el pelo puede no volver a tener la misma apariencia que antes. En lugar de rasurar, se puede hacer un pequeño recorte si es absolutamente necesario.

¿Qué tienes que saber para la práctica?

Para aplicar en la práctica diaria, los aspectos más relevantes a recordar son:

• La evidencia científica desaconseja el rasurado antes de suturar o realizar intervenciones de cirugía menor.

• Si el pelo estorba durante la sutura, intenta primero apartarlo. Si esto no es suficiente, se puede recortar.

• En caso de recortar el pelo, no olvides limpiar la herida de nuevo para evitar la presencia de restos de pelo en su interior.

• En el caso de las cejas, nunca las rasures. Si es necesario, realiza un pequeño recorte.

El tema de las suturas es algo que a muchos profesionales nos da inseguridad.

Si te gustaría recibir una clase gratuita en la que vas a tener el paso a paso desde que una persona entra por la puerta hasta que sale con los cuidados postquirúrgicos, deja tu email aquí: