En el desempeño de los cuidados, y más aun en los tiempos de pandemia que nos está tocando vivir, las enfermeras nos enfrentamos a múltiples factores estresantes que generan sentimientos de ansiedad, frustración y temor, incluso pueden desencadenar agotamiento profesional o síndrome de burnout.
Tenemos que dar relevancia a nuestro propio cuidado. Encontramos en la autocompasión una herramienta útil como factor de resiliencia que nos ayuda a evitar el agotamiento emocional y el desgaste profesional. Autocompasión significa ser amable y comprensivo con nosotros mismos, sobre todo ante nuestros fallos y errores, esto es, ser compasivos con nosotros mismos
PRACTICA BUDISTA
Teóricas como Dorothea Orem, Ernestina Wiedenbach y Joyce Travelbee participan de un nuevo paradigma en el que definen la enfermería como como una relación entre dos personas y proponen la importancia de fortalecer los propios recursos de la enfermera. Esta es un ser humano que piensa y siente, estando esto relacionado con su modo de cuidar.
Kristin Neff y Christopher Germer retoman la antigua práctica budista de la autocompasión, que consiste en responder con amabilidad y comprensión ante el propio sufrimiento y brindarnos apoyo y cuidado a nosotros mismos. La autocompasión no es victimismo, ni egoísmo, no es autocrítica devaluativa.
Los estudios indican que una mayor puntuación en autocompasión predice de forma consistente menos burnout en enfermeras. Además, hay una asociación directa entre mayor nivel de autocompasión y mejor aprendizaje de cuidados en estudiantes de enfermería.
A MÁS AUTOCOMPASIÓN, MÁS EMPATÍA
Los enfermeros, como defensores de la salud de los individuos, debemos fomentar en nuestra persona un adecuado autocuidado, que fomente nuestro bienestar bio-psico-social, para desarrollar una personalidad terapéutica que trasmita e inspire salud. Los enfermeros más autocompasivos presentan mayores niveles de empatía en el ejercicio del cuidado.
Por suerte, la autocompasión se puede aprender, hay evidencia de que la enseñanza de la autocompasión es eficaz y persiste en el tiempo, reduce la ansiedad, el estrés y el cansancio emocional del profesional.
Mª Ángeles Duran Los Arcos
Mª Jacqueline Ruesga Calderón
Enfermeras Especialistas en Salud Mental
Bibliografía
- León Román Carlos A. Cuidarse para no morir cuidando. Rev Cubana Enfer [Internet]. (2007) [cit. 09/04/21]; 23(1). Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-03192007000100006&lng=es.
Imagen: Enfermera del Hospital de Mollet (Bercelona) acompaña y apoya persona atendida en el gabinete de exploración. Fotografía: Ariadna Creus y Àngel García (Banc d’Imatges Infermeres)
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