La terapia de presión negativa (TPN) es un tratamiento que ha demostrado ser efectivo para promover la cicatrización de heridas. Sin embargo, puede llevar a ciertas complicaciones, que deben ser manejadas adecuadamente para asegurar el bienestar del paciente. A continuación, te ofrecemos una guía detallada sobre cómo manejar las complicaciones de la terapia de presión negativa.

¿Cuál es la complicación más grave de la TPN y cómo gestionarla?

La hemorragia es la complicación más grave y la más crítica para vigilar, especialmente en pacientes anticoagulados o con hemostasia difícil. La hemorragia puede ocurrir al retirar la espuma, sobre todo si ha permanecido más tiempo del recomendado en la herida. Para evitarla, es muy importante recordar que no debes usar contenedores de 1000 ml. en pacientes con riesgo de hemorragia. En caso de hemorragia, se debe contactar inmediatamente a un profesional médico para su manejo.

¿Cómo manejar el dolor durante la TPN?

El dolor es una posible complicación que puede aparecer durante los cambios de apósito. Esto puede ser bastante incómodo para el paciente. Si el paciente experimenta dolor durante la terapia, puedes disminuir la presión de 25 en 25 mmHg hasta que desaparezca el dolor. Esto ayudará a aliviar la incomodidad del paciente. Recuerda, en caso de que el dolor persista incluso después de reducir la presión, puede ser necesario suspender la TPN y buscar una alternativa de tratamiento.

¿El olor puede indicar alguna complicación en la TPN?

Sí, un olor extraño o desagradable puede ser un indicativo de infección o de interacción de la espuma con ciertas sustancias de la herida. Este es un signo de alarma que no debe ser ignorado. En estos casos, es posible que debas aumentar la frecuencia de cura y realizar una limpieza exhaustiva de la lesión. También puedes necesitar utilizar un antibiótico tópico o sistémico, dependiendo de la gravedad de la infección.

¿Cómo manejar la intolerancia de la piel al film de sellado?

La intolerancia de la piel al film de sellado puede ser un problema para algunos pacientes, lo que puede llevar a incomodidad e irritación de la piel. Si el paciente muestra signos de intolerancia, puedes usar un apósito hidrocoloide extrafino en la piel perilesional. Esto puede ayudar a proteger la piel y prevenir más irritación.

¿Cómo prevenir la aparición de úlceras por presión?

La aparición de úlceras por presión puede ser una complicación significativa, especialmente si el tubo de drenaje daña la piel en su trayecto. Puedes prevenir esto protegiendo la piel con apósitos y cambiando la dirección del tubo en cada cura. Esto evitará que el tubo de drenaje ejerza demasiada presión en una sola zona, previniendo así la formación de úlceras por presión.

¿Cómo evitar la maceración de los bordes de la herida?

La maceración de los bordes de la herida puede ser una complicación si las dimensiones de la esponja son mayores que la herida y entra en contacto directo con los bordes de la herida. Para evitar esto, en la siguiente cura debes recortar la esponja con las medidas adecuadas y reiniciar la terapia. Si esta complicación persiste, realiza una cura simple y espera entre 24-48 horas para valorar si es posible reiniciar la TPN.

¿Cómo tratar la adherencia del nuevo tejido al apósito de espuma?

La adherencia del nuevo tejido al apósito de espuma puede ser una complicación cuando la frecuencia de cura es menor de lo recomendado. Esto puede dañar las capas celulares superficiales durante el cambio de apósito. Para evitar esto, es importante mantener una frecuencia de cura adecuada y considerar la utilización de apósitos especiales que no se adhieren al tejido de granulación.

¿Qué tienes que saber para la práctica?

• Vigila la aparición de hemorragias, especialmente en pacientes anticoagulados. En caso de hemorragia, solicita atención médica inmediatamente.
• El dolor es posible durante los cambios de apósito, considera administrar analgesia antes del procedimiento.
• Un olor extraño puede indicar una infección. En estos casos, aumenta la frecuencia de cura y considera el uso de antibióticos.
• En caso de intolerancia al film de sellado, usa un apósito hidrocoloide extrafino en la piel perilesional.
• Protege la piel del tubo de drenaje con apósitos para prevenir úlceras por presión.
• Si hay maceración de los bordes de la herida, recorta la esponja en la siguiente cura.
• Si hay adherencia del nuevo tejido al apósito de espuma, aumenta la frecuencia de cura y considera el uso de apósitos especiales que no se adhieren al tejido de granulación.

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Bibliografía

• Enfermería Evidente. Curso: Manejo integral de la terapia de presión negativa. 2023. Disponible en: https://enfermeriaevidente.com/curso-terapia-presion-negativa/