¿Cómo colocar los electrodos de un ECG en pacientes con Parkinson?

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Hola, queridos lectores. Hoy queremos hablarles de un tema muy relevante en la medicina y, en particular, en la electrocardiografía: la colocación de los electrodos de un ECG en pacientes con Parkinson. Si alguna vez se han preguntado cómo manejar esta situación, están en el lugar correcto.

¿Por qué es importante la correcta colocación de electrodos ECG en Parkinson?

El Parkinson y otras enfermedades neurológicas pueden generar movimientos involuntarios, como el temblor. Estos movimientos pueden crear “artefactos” en un electrocardiograma (ECG), distorsionando los resultados y complicando su interpretación. Es por eso que en situaciones como estas, la colocación de los electrodos ECG es fundamental.

¿Dónde debemos colocar los electrodos en pacientes con Parkinson?

Normalmente, colocaríamos los electrodos en las muñecas y los tobillos. Pero, cuando nos encontramos con un paciente con temblor, lo ideal es posicionar los electrodos en la parte superior de los brazos y las piernas. Esta simple modificación puede ayudar a obtener un trazado más nítido y con menos interferencias.

Además, es importante tener en cuenta la simetría al colocar los electrodos. Los electrodos deben colocarse en lugares equivalentes en cada lado del cuerpo para garantizar que el trazado del ECG refleje de manera precisa la actividad eléctrica del corazón. En pacientes con temblor, este equilibrio puede verse afectado por los movimientos involuntarios, por lo que mantener la simetría se vuelve aún más crítico. Por ejemplo, si colocamos un electrodo en el bíceps derecho, debemos colocar el correspondiente en el bíceps izquierdo.

Mantener la simetría al posicionar los electrodos te ayudará a obtener un ECG más preciso, incluso en circunstancias desafiantes como en la atención de pacientes con enfermedad de Parkinson.

A lo largo del tiempo, diferentes profesionales y expertos han propuesto diversas técnicas para la colocación de electrodos en un ECG. Una técnica particularmente interesante es la propuesta por Mason y Likar. Ellos sugirieron la colocación de los electrodos de los miembros en la zona del torso. Esto tiene como objetivo disminuir los artefactos por movimiento y mejorar la comodidad del paciente. Según su técnica, los electrodos deben ubicarse de la siguiente manera:

  • El electrodo rojo y amarillo debe ir en la fosa clavicular derecha e izquierda, respectivamente.
  • El electrodo verde debe colocarse en la línea anterior axilar izquierda, específicamente entre la última costilla del paciente y la cresta ilíaca.
  • Finalmente, el electrodo negro debe ubicarse encima de la cresta ilíaca derecha.

Es importante tener en cuenta que aunque este enfoque puede generar pequeños cambios en el ECG, como un aumento del voltaje de las ondas R en las derivaciones inferiores, puede ser una alternativa efectiva y cómoda en situaciones específicas.

¿Qué pasa con los electrodos precordiales en pacientes con Parkinson?

Los electrodos precordiales (V1 a V6) se colocan en el tórax. En la mayoría de los casos de Parkinson, estos no necesitan ser reubicados. Eso es debido a que el temblor en esta enfermedad normalmente no afecta la zona torácica.

¿Qué tienes que saber para la práctica?

  • Los movimientos involuntarios pueden generar “artefactos” en un electrocardiograma, dificultando su interpretación.
  • En pacientes con temblor, los electrodos se deben colocar en la parte superior de los brazos y las piernas, no en las muñecas y los tobillos.
  • Los electrodos precordiales normalmente no necesitan ser reubicados, ya que el temblor del Parkinson no suele afectar la zona torácica.
  • Técnica de Mason y Likar: Los electrodos pueden colocarse en el torso para reducir artefactos de movimiento y mejorar la comodidad del paciente.
  • Cambios en el ECG: Esta última técnica puede generar pequeños cambios en el ECG, como un aumento del voltaje de las ondas R en las derivaciones inferiores.

Imagina esto: es un lunes lluvioso, te encuentras en la sala de urgencias y entra un paciente con Parkinson que necesita un electrocardiograma. ¿Sientes un ligero nerviosismo, una inseguridad? 

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Bibliografía

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